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Reconocen la vigencia de Roberto «Toro» Acuña

Roberto Acuña, ayer estrella de la selección albirroja absoluta, hoy capitán del combinado de fútbol playa. Un seleccionado que compite por una de las tres plazas que otorga el Campeonato Sudamericano para la Copa Mundial de Beach Soccer de la FIFA Portugal 2015.

"Si alguien me hubiera dicho que a los 43 años iba a jugar la eliminatoria para un Mundial de fútbol playa, le habría contestado que estaba loco. Pero apenas recibí la convocatoria dije que sí, como cada vez que me llamaron de la selección. Nunca deja de ser una satisfacción hacer méritos para representar a tu país".

La frase le pertenece al argentino nacionalizado paraguayo Roberto Acuña, ayer estrella de la selección albirroja absoluta, hoy capitán del combinado de fútbol playa. Un seleccionado que, desde el domingo 19 de abril, compite por una de las tres plazas que otorga el Campeonato Sudamericano para la Copa Mundial de Beach Soccer de la FIFA Portugal 2015.

Acuña supo ser un polivalente volante que se convirtió en referente de una decada dorada de fútbol guaraní: disputó tres Copas Mundiales de la FIFA, las de 1998, 2002 y 2006, y cuatro clasificatorios mundialistas. Con 100 encuentros exactos, El Toro es el quinto futbolista con más presencias en la historia de Paraguay, además de haberse destacado en las competitivas ligas de España y Argentina.

Y aún así, los nervios siguen allí ante el nuevo desafío. "¡Es porque no juego un partido por eliminatorias desde 2006!", confiesa entre sonrisas a FIFA.com. "Ya me pasó en mi primer torneo con la selección de fútbol playa, la Copa Sudamericana de enero en Recife: en esos metros finales que separan el vestuario y la cancha, volví a sentir el cosquilleo tan particular que te da defender esta camiseta".

Adaptación y crecimiento

 

Acuña se acercó a la actividad en 2014. "Recién había ascendido a la Primera con 12 de Octubre y noté que estaba perdiendo el entusiasmo de entrenar y jugar. Entonces mi suegro, que en ese momento manejaba el fútbol playa en la Federación, me tentó a probar. Primero dije que no, luego acepté y empecé en Garden Club. Era un hobby, pero ganamos el torneo y me gustó. Cuando quise darme cuenta, estaba metido a pleno y apareció la convocatoria a la selección".

Su adaptación a la superficie fue rápida. "Al principio me costó entender que se juega por el aire. Yo quería dar pases por abajo… ¡Así me iba!", explica entre risas. "El fútbol playa ha avanzado tanto que ya no alcanza con haber jugado en pasto y pasar a la arena. Físicamente exige muchísimo, pero además hay que entender el juego. Ahí me ayudó la experiencia", amplía.

Acuña también se amoldó prontamente en una selección formada, que siguió en ascenso luego de estrenarse en la Copa Mundial de Tahití 2013. Allí no superó la fase de grupos, pero asustó a potencias como la bicampeona Rusia y Japón. Este año volvió a demostrar su competitividad en Recife, ya con Acuña en el equipo, donde venció a Brasil en la ronda inicial, instancia que ganó invicta tras superar entre otros a Bolivia y Chile, a quienes enfrentará en Manta.

Objetivos claros

Si bien luego perdió claramente la final del torneo ante los brasileños, el combinado de Cayo Villalba confirmó su favoritismo para lograr una plaza mundialista. Sobre todo porque en la fase de grupos del clasificatorio no deberá enfrentarse ni a Brasil ni a Argentina, las únicas de la región con mejor ranking, ni a Uruguay, de vasta experiencia sobre la arena.

Si dos años atrás la sorpresa fue Paraguay, ganándole a Brasil y jugando la final del eliminatorio con Argentina, ahora puede ser otro. Eso no quita que el objetivo sea ir al Mundial. Y si es como campeón, mejor. Tenemos con qué apuntar a eso", explica el Toro.

Entre los puntos fuertes del equipo destaca la unión del grupo, conformado por algunos jóvenes que podrían ser sus hijos. ¿Cómo es la relación? "De igual a igual. Desde el inicio apunté a ser uno más, y así me tratan. Estoy acá por mérito propio. Si sintiera que es por mi apellido ya me hubiera ido", aclara.

Acuña tampoco esconde el rol de ejemplo que cumple para una actividad en crecimiento, ni la satisfacción que le genera su presente. "Siempre trato de enseñar a otros lo que me enseñaron a mí, sean compañeros o no. Si esto sirve además para motivar a chicos a practicar fútbol playa, más me alegra. Estoy feliz de esta nueva oportunidad que me dio el deporte".

 

 

 

Fuente: fifa.com

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